Una evaluación básica de las operaciones fundamentales -preparación, estructura de la sesión, estructura del comité, materiales, discusiones y deberes- ofrece beneficios significativos.

En primer lugar, la evaluación básica lleva a un directorio hacia el cumplimiento de los requisitos reglamentarios o de inscripción en bolsa, especificando que el directorio asegura formalmente y anualmente que sus prácticas, desempeño y capacidades cumplen con requisitos actuales y emergentes. Como una autoauditoría, la evaluación garantiza que se estén cumpliendo los fundamentos del buen funcionamiento del directorio y que estén al día con la regulación cambiante.

Tal vez un beneficio mayor de la evaluación básica es la mejora  continua en las prácticas de los directorios. La mejora continua es esencial para la agilidad en un mundo donde el cambio es una constante.

Las evaluaciones básicas han producido, entre otras mejoras:

1) Un aumento del tiempo de discusión en las sesiones de directorios, mediante la reducción de la longitud de las presentaciones.

2) Una pre-lectura mejor estructurada, con tiempos más largos de anticipación.

3) Un tiempo informal adicional con ejecutivos de alto nivel, en una cena o en una reunión equivalente.

Un director describió cómo una evaluación cristalizó la decisión del directorio para implementar una nueva práctica:

“El Tsunami Japonés golpeó a esta empresa con especial fuerza. El directorio pensó que la cadena de suministro de la empresa estaba suficientemente diversificada para hacer frente a un desastre local, pero se encontró que ciertos componentes clave que aparecían de múltiples fuentes que eran realmente dependientes de un único proveedor regional, y nuestro plan de construcción estaba en riesgo. En nuestra evaluación de directorio, fuimos autocríticos sobre nuestra falta de preparación para el tsunami y sus secuelas. Sobre la base de esa evaluación, el directorio acordó revisar periódicamente los escenarios y evaluar el alistamiento para desastres -relacionados con clima, tecnología, talento- entre otras cosas. Y trabajar en los escenarios ha utilizado realmente la experiencia diversa y el conocimiento pleno de nuestros directores -experiencia militar, con el Y2K, en el extranjero con organismos internacionales de socorro-. Nuestra evaluación nos llevó a pedir que evaluemos escenarios todos los años, lo que nos ayudó a comprender mejor el alistamiento y también mejoró nuestro aprendizaje y eficacia en general.”

Director principal de directorio, Compañía Industrial Fortune 50

Una evaluación básica establece el tono desde arriba, esa autorreflexión, el intercambio abierto de información, la crítica constructiva y la franqueza son todos elementos esenciales para la mejora continua. También señala a las partes interesadas que el directorio es vigilante y se autocontrola.

Un director estadounidense lo resumió de esta manera:

“La capacidad del directorio es una pregunta importante, y los directores, la gerencia, los accionistas, están prestando atención a qué tan bueno es el directorio. Ha habido inversionistas que me han preguntado acerca de la evaluación más reciente del directorio, lo que aprendimos de ésta y lo que planeamos hacer al respecto. Afortunadamente, teníamos un buen proceso del que tenía gusto de hablar.”

Presidente de directorio, Compañía Farmacéutica Fortune 500

Un enfoque de evaluación básica conduce a beneficios específicos:

  • De auditoría y cumplimiento.
  • De mejora continua de las prácticas del directorio.
  • De la definición del tono desde arriba.
  • Para enviar señales a partes interesadas.

Ver otros 3 tipos de evaluaciones: extendida, establecida de agenda y de contribución plena.

Fuente:

International Finance Organization