Esta nueva serie de artículos es una suerte de digesto donde el lector podrá encontrar una síntesis de la Guía Práctica de Gobierno Corporativo elaborada por ODCE, IFC y GCCF, basada en las Experiencias del Círculo de Empresas de la Mesa Redonda Latinoamericana.

 

Esta guía, dividida en siete capítulos, recrea la travesía que emprenden los líderes empresariales al implementar el cambio. Comienza por las motivaciones y termina con los beneficios, ayudando al lector a comprender la lógica del proceso de implementación de gobierno corporativo.

 

Orden de los capítulos

 

Acceder al capital o reducir su costo

“Buenaventura era considerada como una empresa familiar que concentraba sus operaciones en un país en desarrollo. Necesitábamos mostrar al mercado que éramos tan abiertos y fiables como cualquier otra empresa del mundo. La implementación de mejoras en el Gobierno Corporativo nos dio la credibilidad que se exige a una ‘nueva empresa en el mercado’. A nivel interno, el cambio requirió aumentar la transparencia, contar con mejor información y perfeccionar la toma de decisiones. En el Perú, nos ganamos el respeto de la comunidad empresarial y de otras partes interesadas. En total, calculo que las mejoras de gobierno implementadas resultaron en un aumento adicional del 20% de nuestra valoración de mercado, un aporte significativo para mejorar el valor para nuestros accionistas”.

—Roque Benavides, Buenaventura, Director Ejecutivo

 

Muchos líderes empresariales señalan la necesidad de acceder al capital como la razón principal para iniciar mejoras en el Gobierno Corporativo.

A medida que la empresa crece, aumenta su necesidad de contar con capital adicional. Asimismo, la financiación unilateral o de un grupo reducido de accionistas, representa un riesgo latente y en continuo aumento. ¿Cómo pueden captar fondos externos los líderes de la empresa?

 

Las buenas prácticas de Gobierno Corporativo pueden ser la respuesta al modo en que la empresa accede a financiamiento adicional.

 

En busca del “dinero de otros”

Los seis socios fundadores de Cemento Argos, la empresa cementera más grande de Colombia, entendieron pronto la necesidad de contar con más socios. En 1934, cuando formaron la sociedad, sabían que necesitarían el dinero de otros para financiar sus operaciones y planes de expansión. En las décadas siguientes, el grupo abrió seis empresas más en diferentes regiones del país y comenzó a operar en el extranjero, todo gracias a una entrada constante de inversión externa.

Este proceso y el ritmo de crecimiento constante exigían prácticas empresariales que generaran confianza entre los nuevos socios y facilitaran el acceso a la inversión. Las mejoras de Gobierno Corporativo eran una respuesta natural a los retos de Argos, a pesar de que, en ese momento, no existían referentes de Gobierno Corporativo en el país.

En 2005, Argos realizó una emisión pública de bonos por un valor de US$197,5 millones, con una demanda de suscripción que triplicó el monto emitido.

 

Pensar a escala global, cotizar a nivel local (e internacional)

La búsqueda de crecimiento forma parte del ADN de Buenaventura, la empresa minera líder del Perú y uno de los mayores productores de oro y plata del mundo. Desde su creación en 1953, Buenaventura, que opera en un sector que requiere mucho capital, decidió que su camino era el crecimiento mediante exploraciones y adquisiciones.

Desde el principio, la empresa pensó en la unión transitoria de empresas y en la emisión pública en mercados de capitales peruanos y estadounidenses, como posibles fuentes de financiamiento para sus planes de crecimiento. A partir de su fase inicial la empresa dio sus primeros pasos en la mejora de su Gobierno Corporativo. Sin embargo, fue la decisión de realizar una emisión pública de certificados estadounidenses de depósitos en custodia (ADR, por sus siglas en inglés) en el Mercado de Valores de Nueva York en 1996, lo que desencadenó un cambio integral hacia el buen gobierno.

La iniciativa exigía que la empresa cumpliera con los requisitos de la legislación estadounidense y con las normas de la Comisión Nacional de Valores de EE. UU. La gerencia tuvo que invertir mucho tiempo y amplios recursos para que Buenaventura pudiera cumplir con dichos requerimientos. Además de beneficiarse a través del financiamiento de las nuevas emisiones, hubo otros resultados tangibles como mejoras en la toma de decisiones sobre aspectos esenciales del negocio, especialmente respecto del camino a seguir en el futuro.

Fuente: Guía Práctica de Gobierno Corporativo ODCE, IFC y GCCF