Para instalar buenas prácticas de goberzanza en empresas familiares o multifamiliares es necesario el liderazgo colaborativo
“Los líderes colaborativos saben obtener el máximo valor de la cultura, la experiencia y habilidades de su equipo y las organizaciones con que interactúan. Para lograrlo deben tener la capacidad de crear relaciones, manejar el conflicto y compartir el control.” D. Archer y A. Cameron, autores del libro Collaborative Leadership: Building relation, handling conflict and sharing control.
Mediante el liderazgo colaborativo los miembros de un directorio o juntas directivas de empresas familiares o multifamiliares se sienten valorados y tenidos en cuenta, lo cual aumenta su motivación, su participación y mejoran la calidad de las decisiones del consejo de administración.
Es el liderazgo para aquellos objetivos de la organización que demandan un alto grado de trabajo en el desarrollo del pensamiento estratégico, el control y la supervisión dejando de lado los afectos y problemas interpersonales.
Colaboración no es sinónimo de consenso, ni es la opción “suave” de hacer negocios, este estilo de liderazgo implica que sus líderes tienen la ‘‘determinación y capacidad de dejar de lado lo que sea necesario para lograr el objetivo, alineando intereses, construyendo confianza y creando algo nuevo en conjunto’’. Esto involucra conversaciones difíciles y negociaciones duras en una mezcla de culturas, convicciones y valores distintos, pero que vale la pena propiciar porque trae como resultado el crear valor para las partes.
Todo es cuestión de saber escuchar a las partes, tomar decisiones equilibradas y sustentables que se conviertan en estrategias de negocio efectivas y competitivas.
5 claves para que la colaboración y el trabajo en el directorio funcionen:
1. Credibilidad:
Trabajar en equipo y permitir la participación de todos los miembros del directorio en las decisiones de la organización implica que el directorio y sus miembros tengan una elevada confianza y crean firmemente en los talentos que aportan los miembros de la familia involucrados en la gobernanza.
2. Saber escuchar:
El éxito del equipo directivo familiar implica la paciencia y tranquilidad a la hora de escuchar la opinión de los miembros de la junta directiva. Permitir opiniones divergentes y tomarlas en cuenta a la hora de definir las soluciones es parte fundamental del proceso y del cuidado de las frágiles relaciones interpersonales que se ponen en juego.
3. Administrar las diferencias:
Los miembros de un directorio son muy diferentes entre sí y su pensamiento y puntos de vista también lo son y eso es un aspecto muy valioso para el liderazgo colaborativo puesto que entre más diferencias existan entre los miembros mejor será el resultado. El presidente del directorio debe aplicar la inteligencia emocional para administrar y aprovechar esa diversidad presente en su equipo para evitar el riesgo de crear un directorio que caiga en la trampa del pensamiento grupal.
4. Saber comunicar:
La comunicación es fundamental para el éxito en cualquier organización, transmitir correctamente los objetivos y estrategias corporativas es clave para hacerla sustentable y sostenible. Reconocer los logros y moderar los debates a la hora de tomar decisiones dependen también de esa capacidad comunicativa tanto del presidente como de los miembros del directorio, sean familiares y no familiares.
5. Meta compartida:
«Tone at the top» El éxito del trabajo en el directorio de una empresa familiar o multifamiliar depende de que existan metas en común previamente definidas y transmitidas a todos los miembros de la o las familias y diferentes niveles de la organización. Sin objetivos en común nunca se va a consolidar la cultura y el ambiente colaborativo que persigue este tipo de liderazgo, el cumplimiento, la ética y cohesión dependen de la claridad de los objetivos.
Las 4 habilidades fuertes de un líder colaborativo, según Harvard Business Review:
El papel de conector: la habilidad de conectar personas, ideas y recursos.
Atraer talento diverso: mantener el equipo fresco trayendo constantemente sangre nueva.
Modelar la colaboración: medir desde el más alto nivel y en efecto cascada hacia el resto de la compañía, integrando desde lo estratégico hasta lo operativo.
Mostrar firmeza para evitar que los equipos queden atrapados en los debates: mucha colaboración podría tentar a entrar en discusiones eternas. El líder colaborativo sabe cuándo detener la conversación y tomar decisiones para no entrar en un círculo vicioso.
Según estudio del MIT, la inteligencia colectiva es mayor cuando más alta es la sensibilidad social del grupo y es menor cuando existe un líder dominante.
En síntesis, el liderazgo colaborativo es un proceso mediante el cual se fomenta que individuos y organizaciones:
- Compartan recursos
- Intercambien información
- Busquen soluciones creativas para los nuevos retos
- Mejoren su capacidad de beneficiarse mutuamente y de luchar por propósitos comunes compartiendo riesgos, recompensas y responsabilidades
- Intercambien actividades
- Analicen las diferencias de un modo constructivo
Fuente: América Economía ¿Qué es liderazgo colaborativo?