El cambio climático y la conciencia cada vez mayor sobre los efectos nocivos de éste generan una necesidad cada vez mayor de introducir cambios en las prácticas empresariales.
Bajo este contexto nace un flujo de financiamiento innovador que está comenzando a marcar una diferencia. Los bonos verdes están suministrando financiamiento para proyectos de bajas emisiones de carbono como los de energía limpia, transporte público y otros que pueden ayudar a los países a adaptarse y mitigar el cambio climático, ofreciendo a la vez rendimientos fiables a los inversores.
«Los bonos verdes crean un nuevo flujo de financiamiento para el desarrollo con un bajo nivel de emisiones de carbono. Eso es crucial. Pero hacen algo más: tienen el potencial de dirigir el respaldo financiero en una dirección más limpia, alejada de las inversiones tradicionales en combustibles fósiles y hacia proyectos que crearán nuestro futuro con bajas emisiones de carbono» Declaro Rachel Kyte, vicepresidenta y enviada especial para el Cambio Climático del Grupo del Banco Mundial.
Es un mercado joven, pero con un gran potencial, y los nuevos acontecimientos están trayendo al primer plano su valor para los inversores.
El mundo y los bonos verdes
Dos entidades del Banco Mundial, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Corporación Financiera Internacional (IFC) han sido fundamentales para el desarrollo del mercado mundial de bonos verdes, desde la primera oferta del Banco Mundial en 2 008 hasta las dos emisiones de referencia de IFC por US$ 1.000 millones en 2013.
Los ingresos provenientes de estos bonos están siendo utilizados para inversiones que ayuden a enfrentar el cambio climático.
En Túnez, los bonos verdes emitidos por el Banco Mundial ayudan a mejorar la eficiencia de las tareas de riego y el suministro confiable de agua en zonas rurales donde las fuentes de agua subterránea están bajo presión.
En China, colaboran en la reducción de la vulnerabilidad de las comunidades frente a los desastres naturales mediante sistemas de control y alerta de inundaciones. En Colombia y México apoyan la eficiencia energética en los sistemas de transporte público, y en otros lugares, proyectos de energía renovable.
Los bonos verdes emitidos por IFC respaldan inversiones del sector privado en energía renovable y eficiencia energética. Esto incluye la diversificación de la electricidad en Sudáfrica más allá de la energía a carbón mediante el uso de electricidad generada a partir de espejos que reflejan y concentran los rayos del sol, y la ayuda a un banco en Armenia para la concesión de préstamos para viviendas dotadas de eficiencia energética, la reducción de la demanda de energía y la disminución de las facturas de servicios públicos para los residentes.
En el caso de los bonos verdes emitidos por el Banco Mundial e IFC, los inversores se benefician de las calificaciones de crédito AAA de los emisores y también ayudan a reunir el financiamiento que el mundo necesita desesperadamente para enfrentar los desafíos del cambio climático.
Los inversionistas, que incluyen desde fondos de pensiones hasta administradores de activos mundiales, empresas líderes y bancos centrales están revisando sus estrategias de inversión para incluir consideraciones en materia climática.
La oferta más reciente de IFC de US$ 1.000 millones, en noviembre de 2013, atrajo a un nuevo grupo de inversores en bonos verdes, conformado por Ford Motor Company, Microsoft y los bancos centrales de Brasil y Alemania.
Un bono verde a tasa flotante emitido por el Banco Mundial en enero de 2014 captó el interés de grandes inversores institucionales, como BlackRock, TIAA-Cref y Goldman Sachs Private Wealth Management, además de otros fondos de pensiones e inversionistas sostenibles.
Zurich Insurance anunció recientemente que invertirá US$ 1.000 millones en bonos verdes emitidos por el Banco Mundial, IFC y otros bancos de desarrollo.
El aumento de la demanda de bonos verdes por parte de los inversionistas hace que también ascienda el número de emisores de bonos verdes en América del Norte, Europa y Asia, estableciendo programas para satisfacer la demanda, que abarca desde bancos de desarrollo hasta autoridades locales, empresas y servicios públicos.
Fuente www.entornointeligente.com
PARAGUAY: Soluciones para el cambio climático