En 2014 la Organización para la Colaboración Económica y el Desarrollo (OCDE), emprende la revisión de los Principios de Gobierno Corporativo, a tal fin convoca a la participación de todos los stakeholders que deseen hacer llegar su aporte.

OECD Principles of Corporate Governance - 2004 Edition

OECD Principles of Corporate Governance – 2004 Edition

El Comité Consultivo Sindical ante la OCDE (TUAC), no comparte la premisa de la OCDE de que los Principios han «Resistido el paso del tiempo» y de que, por lo tanto, «lo adecuado es realizar una revisión limitada», considera que:
«El
 texto actual de los Principios, que data de 2004, cubre ampliamente las áreas clave del gobierno corporativo. No obstante, podría mejorarse considerablemente a la luz de los desafíos y las experiencias políticas planteados por la propia OCDE tras la crisis financiera de 2008 y las prolongadas crisis social y económica que han golpeado nuestras economías desde entonces».

El TUAC recibe con satisfacción la oportunidad de realizar aportaciones y esboza lo que cree que deberían ser las mayores prioridades del proceso de revisión con el fin de desarrollar de manera amplia los Principios de Gobierno Corporativo.

Alcance y ambición de la revisión

Con objeto de preparar el terreno para la revisión, la Secretaría de la OCDE ha identificado una serie de problemas en materia de política global, extraídos de trabajos previos llevados a cabo por el Comité de Gobierno Corporativo de la OCDE, entre las que se incluyen las siguientes:

Las profundas debilidades de los consejos de administración y la falta de responsabilidad de los accionistas en el ejercicio de su función tal y como se identifica en las «Conclusiones y buenas prácticas emergentes» aprobadas por el Comité en 2010 tras la crisis financiera de 2008

La naturaleza cambiante de la estructura de propiedad y de las pautas comerciales (el aumento de los mercados no organizados y el comercio a través de «fondos opacos» y de la negociación de alta frecuencia o HFT)

La creciente complejidad y prolongación de la cadena de inversión que vincula a los propietarios finales de las acciones (incluidos los fondos de pensiones) y a las empresas participadas.

Los desafíos políticos mencionados caracterizan el contexto político en el que se llevará a cabo la próxima revisión. Aun así, el proceso sería más ambicioso si tuviera en cuenta políticas más amplias y las raíces de la crisis identificadas por la OCDE como parte de su iniciativa en curso para buscar «Nuevos enfoques a los desafíos económicos», entre las que se incluyen:

La infravaloración del riesgo en el sector financiero, la cual creó incentivos erróneos y dio lugar a marcos de gestión de riesgos y regulatorios insuficientes e ineficaces, se podría abordar en la próxima revisión exigiendo principios más sólidos respecto a la responsabilidad del consejo de administración y la rendición de cuentas a lo largo de la cadena de inversión

La creciente desigualdad en las economías del G20 y la OCDE, hace que sea necesario optar por planteamientos más integradores que mantengan tanto el equilibrio social como el equilibrio económico y ello tendría cierta influencia en el debate sobre la remuneración de los ejecutivos, el interés a largo plazo de la empresa y el papel de las principales partes interesadas.

Los nefastos efectos de las políticas pro-crecimiento que han generado externalidades negativas en las sociedades y la naturaleza cambiante de las cadenas de valor mundiales, incluido el papel de los activos intangibles, también podrían incluirse en los Principios mediante el fortalecimiento de las políticas de gestión de riesgos y la presentación de informes que abarquen los temas ambientales, sociales y fiscales.

La empresa privada es un motor primordial del crecimiento y de creación de riqueza en nuestras economías, pero debe estar regulada adecuadamente y rendir cuentas de sus repercusiones y aportaciones a la prosperidad económica.

No existe un modelo o un esquema único que explique cómo conseguirlo ni, evidentemente, una solución universal.

Los regímenes nacionales de gobierno corporativo son distintos en todo el mundo. Sin embargo, las experiencias aprendidas por la OCDE a partir de la crisis mundial sugieren que se podría hacer mucho para mejorar los Principios de la OCDE y lograr ofrecer directrices generales a los responsables del diseño de políticas, los reguladores, los inversores y las empresas.

Prioridades del Comité Consultivo Sindical ante la OCDE (TUAC)

Para que esto ocurra, los Principios revisados deben convertirse en una aspiración y dirigirse al más alto nivel de gobierno corporativo a fin de que satisfagan los objetivos de la empresa a largo plazo y se cubran unos objetivos de sostenibilidad más amplios.

No obstante, el documento actual da la impresión de ser un mínimo común denominador entre todas las jurisdicciones. Ignora (o rebaja excesivamente) muchas características comunes de los regímenes de la OCDE, como las estructuras de administración duales, la representación de los trabajadores y las implicaciones en el gobierno corporativo que supone tener accionistas con poder de control.

La revisión debe ser ambiciosa y ser lo bastante amplia como para dar cuenta de la diversidad de los regímenes nacionales.

Para el TUAC y sus organizaciones afiliadas, la revisión de los Principios de Gobierno Corporativo de la OCDE debe aspirar a lo siguiente:

La voz de los trabajadores

Reconocer el derecho de los trabajadores a la información, consulta, representación y negociación, según las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Proteger los derechos adquiridos por los trabajadores acreedores

Promover la sostenibilidad y la transparencia fiscal

La cadena de inversión

Asegurar la transparencia y la rendición de cuentas de los gestores de activos y otros intermediarios a los propietarios de activos y abordar la cuestión de los conflictos de interés

Reducir la dependencia de las remuneraciones en función de la rentabilidad

Los derechos de los accionistas

Promover un uso responsable de los derechos de los accionistas a ayudar a mitigar los comportamientos del mercado basados en un rendimiento a corto plazo

Recomendar que las normas de fusiones y adquisiciones estén sujetas al interés a largo plazo de la empresa

Las funciones y organización del consejo

Establecer principios para garantizar una mayor diversidad en los consejos de administración (género, minorías y representación de los trabajadores)

Reforzar las funciones de los consejeros y la gestión de riesgos para tener en cuenta la complejidad creciente de los negocios y su responsabilidad ante todas las partes interesadas

Adoptar la separación de las funciones de consejero delegado y presidente como principio

La remuneración de los ejecutivos

Controlar la remuneración de los directivos para restablecer la confianza en la gestión ejecutiva, por ejemplo, reduciendo la dependencia de las remuneraciones en función de la rentabilidad e incorporar diseños de programas retributivos en consonancia con el interés a largo plazo de la empresa

Garantizar que se hacen públicos la remuneración individualizada de los consejeros y el ratio entre la retribución del consejero delegado y el salario medio de los trabajadores y que estos cuentan con la aprobación de los accionistas y los consejeros independientes

Fuentes y material en PDF:

www.tuac.org

2014 Review of the OECD Principles of Corporate Governance