Pasado, presente y futuro del gobierno corporativo en Argentina
En las últimas décadas se produjeron cambios significativos en la forma de designación de los directores, su responsabilidad directa con los accionistas y demás stakeholders, por su capacidad para ayudar a definir la visión y la estrategia de la empresa, y por sus nuevas responsabilidades en materia de control activo.
En 2009 el IAE Business School constituyó la “Cátedra PwC de Gobierno de las Organizaciones” junto con PwC para abordar desde el ámbito académico y profesional todo lo referente al gobierno corporativo, la investigación y la formación para difundir las mejores prácticas de gobierno de las organizaciones.
“El buen gobierno corporativo es una asignatura pendiente en nuestro país y algo que tiene mucho espacio de mejora en el mundo”, afirma Alejandro Carrera, Director del Área de Política de Empresa del IAE Business School y Chair de la Cátedra PwC de Gobierno de las Organizaciones del IAE.
“La verdadera jerarquización de la actividad de director pasa por el reconocimiento del valor social y societario de la actuación del director profesional”, escribe Alejandro Marchiona Farré, profesor de la cátedra en el informe del estudio ¿Sirven los directorios?, realizado conjuntamente con la revista Mercado sobre un total de 298 casos relevados entre miembros y no miembros de directorios.
Aportes del informe
Durante la segunda mitad del siglo pasado, ser miembro de un directorio era una prueba de confianza, una recompensa o una designación de apellidos ilustres.
Muchos directores eran expertos en temas vinculados al negocio central, en asuntos jurídicos, operativos o financieros. En otros casos, eran designados por su capacidad de lobby, de influir sobre los poderes públicos o en la trama de la dirigencia empresarial.
Los directores acompañaban al CEO, aceptaban sus informaciones pero no tenían incidencia sobre la visión de largo plazo de la empresa, y mucho menos sobre el día a día. El CEO podía encargarles contactar a un ministro, un empresario, una cámara sectorial.
Al principio y durante mucho tiempo, la capacidad de control de los directorios era escasa o inexistente en Argentina.
Son muchos los esfuerzos perceptibles por enriquecer el proceso de gobernanza en Argentina. Mejores estructuras, chequeos y contrabalanceo, y sobre todo, mayor independencia de los directores. En contrapartida, la expertise en el sector, el engagement en la organización y la experiencia en funciones específicas son los primeros atributos que se le demandan a un miembro del directorio.
Principales cambios en materia de gobernanza corporativa en los últimos años en el mundo:
1. Se evidencia cada vez más una separación en el rol del Presidente y del CEO.
2. Se pide a las empresas mayores responsabilidades para con la sociedad, lo que impacta en el rol que debe desempeñar el directorio.
3. Los análisis de riesgos son parte importante de la agenda de los directorios.
4. Los directores independientes cada vez son más requeridos.
5. Se exige más formación y profesionalismo a todos los directores.
6- El compliance es un tema cada vez más difundido.
Vale la pena una lectura minuciosa de las 34 preguntas y sus respectivas respuestas. Permite extraer valiosa información, pistas e indicios sobre el estado de profesionalización de la gobernanza en Argentina. Mi propuesta es que realice las siguientes preguntas para ensayar un auto diagnostico:
- ¿Sirve su directorio?
- ¿Cuál es el nivel de formación de los miembros de su directorio?
- ¿Sus directores son eficientes, complacientes o ineficientes en las reuniones de directorio
Descargue el estudio completo es este link: sirven-los-directorios
Alejandra Mastrangelo
La Cátedra PwC de Gobierno de las Organizaciones brinda 3 programas específicos para mejorar el gobierno corporativo:
Directorio para no directores (DND), orientado a gerentes con perspectivas de incorporarse a un directorio, familias empresarias y próximas generaciones, consultores y profesionales que interactúan con directorios y sus miembros.
Programa de Gestión de Directorios (PGD) que prioriza el análisis y la praxis del proceso y de los resultados deseables del trabajo del cuerpo colegiado.
Programa de Formación de Directores (PFD) pensado para aquellas personas que aspiran a ser directores o que están ejerciendo la función de director.